Una de las principales preguntas que se plantean quienes viven en el extranjero es qué ocurrirá si fallecen y cómo se enfrentarán a este proceso las personas que quedan atrás. Hablar de la muerte nunca es un tema fácil, pero especialmente si se vive en el extranjero, es importante estar preparado y bien informado sobre el proceso de la muerte. Cuando alguien fallece en el extranjero, este doloroso periodo de perder a alguien podría ser peor al no saber qué hacer o tener que lidiar con un sistema desconocido.
¿Qué ocurre cuando un expatriado fallece en España?
El procedimiento de defunción que debe seguirse en España puede resumirse como sigue;
- Debe llamar a la policía local (Policía Municipal - Tel: 092)
- Y contactar con un médico (si la policía no lo hace) para que emita un certificado temporal
- La policía o el médico se pondrán en contacto con un director de funeraria local (Tanatorio) para que firme el formulario de liberación y retire el cuerpo
- Todas las defunciones deben inscribirse en el plazo de 24 horas en el Registro Civil del Ayuntamiento. El Registro Civil emitirá el certificado oficial de defunción. Necesitará copias de este documento, por lo que se aconseja obtener tantas copias como se le permita.
Es importante que no se apresure a firmar ningún documento hasta que sepa lo que está firmando.
El factor más importante que difiere en España es la rapidez del proceso. El cuerpo debe ser enterrado o incinerado en un plazo de 24 a 48 horas desde el fallecimiento en la mayoría de las regiones. Esta situación supone una presión de tiempo inmediata para que la familia y los parientes se ocupen rápidamente de los preparativos del funeral o la incineración.
Ser un expatriado en España hace que este proceso sea aún más difícil, ya que de repente, muchos familiares de otro país, deben volar con poca antelación. Por eso, en España, la práctica general es planificar con antelación el funeral, predeterminar el director y el lugar del mismo para facilitar las cosas a las familias y a los seres queridos. Si se ha contratado un plan funerario con antelación, se puede evitar al menos parte del estrés y la presión de tener que organizarlo todo. Puede encontrar varios colaboradores de confianza para este proceso.
¿Cuánto cuesta un funeral en España?
Los funerales son siempre una tarea difícil. Hay que tener en cuenta muchos factores como la logística, la compra del féretro, el lugar de entierro e incluso el catering. A grandes rasgos podemos decir que el coste de un funeral en España puede ser de 3.500-4.000 euros pero debe tener en cuenta que este coste depende de muchos factores como la ubicación, el servicio requerido, el tipo de ataúd, etc.
La cremación, que tiene un coste medio de 750 euros, es una opción más económica en España.
Si el fallecido tiene un seguro de viaje u otro tipo de seguro, es importante ponerse en contacto con la compañía de seguros lo antes posible para poder hacer frente a los gastos de repatriación, entierro o incineración. En caso de que el fallecido no tenga seguro, la familia tendrá que pagar los costes.
Entierro, cremación o repatriación locales
Si el fallecido no tiene un plan funerario, los parientes más cercanos deberán decidir si el entierro, la cremación o la repatriación, lo que significa llevar a la persona a su casa. Además, el director de la funeraria le asistirá en las opciones.
En España, "entierro" suele significar un nicho en la superficie. Cada municipio tiene un cementerio donde se inserta un ataúd en un nicho (Nicho). Normalmente se mantienen durante un periodo contratado (normalmente entre 1 y 50 años), una vez transcurrido este periodo el cuerpo se traslada a un cementerio común. Estas condiciones pueden variar según los cementerios.
Muchas personas, especialmente los expatriados, prefieren ser incinerados. Esto debe aclararse desde el principio con el médico y los directores de la funeraria. La cremación es ampliamente practicada y conocida en España, por lo que se encuentran crematorios modernos y bien equipados. Es una opción más económica que el entierro.
Si el cuerpo debe ser llevado de vuelta al país de origen y si el fallecido tiene un seguro de viaje, debe ponerse inmediatamente en contacto con la compañía de seguros para establecer si pueden cubrir los gastos de repatriación y hacer los arreglos necesarios. Si el seguro no cubre la repatriación, es necesario designar a un director de funeraria internacional en el país de origen. La repatriación también debe ser comunicada al médico que lo atiende cuando se prepara el certificado de defunción. En caso de repatriación, el pasaporte debe conservarse con el cuerpo.
Donación de órganos en España
También es posible que la persona fallecida desee donar sus órganos. España es el primer país del mundo en donación de órganos, y no es importante que las personas tengan una tarjeta de donante. España cuenta con un sistema de "exclusión voluntaria" en el que todos los ciudadanos se registran automáticamente para la donación de órganos a menos que declaren lo contrario. Si el fallecimiento no se produce en el hospital, hay que comentarlo con el médico que lo atiende y con el director de la funeraria.
Última voluntad y testamento
Una vez que tenga un patrimonio en España, también es importante decidir qué hacer en caso de fallecimiento. Estos bienes pueden ser propiedades, cualquier activo mantenido en cuentas bancarias, pólizas de seguro de vida, acciones de empresas y cualquier bien material o posesión como un coche o una joya. Por lo tanto, será una buena idea preparar un testamento. Un testamento extranjero será válido si se traduce al español y se legaliza ante un cónsul español.
La muerte y el duelo son siempre un tema duro, pero es la realidad de la vida. Especialmente si vive en España de forma permanente o tiene una residencia de larga duración, es mejor tener un plan funerario. En cualquier caso, si necesita ayuda para cualquier asunto urgente puede ponerse en contacto con nosotros. Le ayudaremos a contactar con empresas de servicios funerarios.